"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)

martes, 18 de julio de 2017

Nadie es profeta en su tierra



Señor, ¿a quien iremos sino a ti? Tú solo tienes palabras de vida eterna....

Jesús nos ha advertido muchas veces que debemos ser personas de fe, y que la fe es la llave que abre todos los tesoros de su Corazón.

En el Evangelio nos va a decir lo mismo, pero de una manera del todo inesperada. Diríamos que lo va a hacer presentándonos un cuadro a contra luz.

Quiere llevar el mensaje de la salvación a un puesto muy querido --¡y tan querido, como es su pueblo de Nazaret!--, pero la incredulidad de sus paisanos va a cerrar todas las puertas a la generosidad de ese su Corazón, tan delicado y sensible.

Jesús llegó a Nazaret acompañado de sus discípulos. El carpintero de antes, el trabajador de los campos, el muchacho bueno y amigo de todos, viene ahora como una persona importante, pues su enseñanza, sus milagros, su fama por toda Palestina hacen de Él un personaje fuera de serie. Jesús, sin embargo, sigue tan humilde y sencillo como antes.

Al llegar el sábado se presenta en la sinagoga como lo había hecho siempre. Aunque ahora lo hace no para escuchar, sino para tomar la palabra y enseñar. Y lo hace tan bien, con tanta gracia y sabiduría, que todos se quedan pasmados.

Vienen entonces los comentarios obligados.
Para unos, este Jesús es algo extraordinario:
- ¿De dónde tanto conocimiento? ¡Pero, cómo domina la Escritura! Y esos milagros que dicen ha hecho en Cafarnaúm y en otras partes... Dios está seguramente con Él.

Otros, sin embargo, se escandalizan y siembran la cizaña entre el auditorio:
- Pero, ¿no es éste el carpintero, el hijo de María? ¿Y no están entre nosotros todos sus parientes? ¿Cómo le vamos a hacer caso?

Jesús se ve aquí como un signo de contradicción. Unos que sí, otros que no... Y con cara triste les asegura a sus paisanos:
- Un profeta no es despreciado sino en su patria, entre sus parientes y en su propia casa.

Así y todo, aún se dignó imponer la mano sobre algunos enfermos y curarlos, porque el corazón le traicionaba siempre. Pero también manifestó sus sentimientos íntimos:
- Me maravilla vuestra incredulidad. Quisiera haberos ayudado más, pero no puedo ante vuestra falta de fe...

Y no tuvo Jesús más remedio que asumir semejante fracaso y marcharse a predicar por los otros pueblos y aldeas.

Al leer este pasaje del Evangelio nos topamos con el problema de la incredulidad y del rechazo de Dios, que es un pecado tan frecuentemente denunciado en la Biblia.

Israel sintió siempre la tentación de volverse a los dioses de los paganos, dejando al Dios que los había sacado de Egipto. Rompían la alianza y se prostituían ante cualquier altar levantado en las colinas a los ídolos de los extranjeros. No escarmentaban con los castigos de Dios, castigos siempre amorosos para apartarlos de esos cultos idolátricos.

Ahora va a ser peor. Ahora rechazan a Dios que se les presenta en Jesucristo. A pesar de los milagros que hace, a pesar de su enseñanza tan bella, a pesar de todo, no creen en Jesús, se escandalizan de Él, y se lo echan bien lejos...

Todo esto, por sus apariencias humildes. Venían de decirse:
Que venga un Cristo fulgurante, y le haremos caso.
Que detenga el sol como Josué, y creeremos en Él.
Que eche bien lejos a los romanos, y lo aceptaremos.
Que someta las naciones de los gentiles a Israel, y entonces sabremos que es el Mesías, el que queremos y esperamos...

Esto pensaban y esto querían los dirigentes del pueblo.

Pero como Jesús no hacía nada de esto, y aseguraba que el Reino de Dios tan esperado era una cosa tan diferente, se vio rechazado como Mesías. Hasta que pudo decir Él mismo sobre la Jerusalén incrédula:
- ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que son enviados a ti! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina a sus polluelos bajos las alas, y tú no has querido!...

Esta podría ser nuestra situación, como pueblos y como personas. Pero Dios no quiera que nos suceda algo semejante. Podremos tener nuestras debilidades, colectivas como personales, pero eso de rechazar a Jesucristo, ¡no!...

La fe en Jesucristo y en su Iglesia no la perderemos. A veces se nos presentarán con apariencias humildes y exigentes, cuando nos hablen de puntos de la Ley de Dios que el mundo rechaza. Nosotros, con la gracia de Dios, queremos permanecer fieles y seremos dóciles al Magisterio de nuestros Pastores, que vienen y nos enseñan como enviados del mismo Dios.

¡Señor Jesucristo! Aunque hoy te ves rechazado por muchos, nosotros te acogemos como el Enviado de Dios y como el Salvador. Nuestra respuesta será siempre la de Pedro: -Señor, ¿a quién iremos sino a ti? Tú solo tienes palabras de vida eterna.
Por: Pedro García, Misionero Claretiano




Para leer el Evangelio de hoy, comentado, por favor pulse aquí

lunes, 17 de julio de 2017

¿Vivir juntos para conocernos mejor?



Sepamos que es para toda la vida

¿Por qué no vivir juntos sin tener que pasar por tantos trámites? ¿Por qué no hacer las cosas más sencillas y evitarnos tanta “faramalla”? ¿Por qué debemos de hacer lo que los anticuados dicen que es el matrimonio, si basta con que nos amemos? ¿Por qué necesitamos un papelito? ¿Por qué?, ¿por qué? Vivir en unión libre, cohabitar, rejuntarse palabras que dicen lo mismo, vivir juntos como matrimonio sin estar casados, es una costumbre que cada vez se practica más. Sobre todo porque vivimos épocas en las que se supone que hemos evolucionado, que nos hemos modernizado y se asume que eso significa que debemos de sintetizar trámites y en este caso particular, evitar procedimientos que tienen una razón de ser, como lo es un matrimonio civil y religioso.
Estas líneas que escribo son para hacer reflexionar sobre la importancia de respetar los peldaños que se deben de escalar para lograr un éxito mucho mayor en una relación que busca ser para toda la vida. La unión libre no es el camino, lo digo burdamente, porque es la verdad. Claro está que no voy a generalizar puesto que estoy cierta que en lo que continúo escribiendo, ya están comenzando a redactarse los primeros comentarios que me rebatirán diciendo que conocen a parejas que funcionan perfectamente desde hace años sin estar casados propiamente. Lo cual no voy a refutar y sí voy a decir, que es la excepción que hace a la regla.
Un matrimonio civil y religioso es una relación que se planeó, que se programó y se pensó, pero sobre todo la clave está en que al momento de adquirir la obligación y el derecho de amarse y respetarse todos los días hasta que la muerte los separe, aunque puede ser que no funcione, por razones que en este escrito no nos ocupan, se llega a un compromiso, a una determinación que el cerebro, el corazón y la esencia misma de la persona adquieren al haber ido subiendo los escalones del noviazgo sin saltarse ninguno.
Porque una relación entre un hombre y una mujer, que alcanza un grado de enamoramiento debe de ser como cuando entramos a conocer una casa que queremos comprar. Cuando llegamos, no pretendemos entrar de inmediato al cuarto principal pues nos echa a perder las sorpresas y las distintas habitaciones que son bonitas y que se opacarán si nos las saltamos. Por ello es imprescindible ir subiendo poco a poco sin saltarnos nada para que al final tengamos una gran idea de lo que queremos comprar y así hacerlo con seguridad y sobre todo sepamos que es para toda la vida sin titubear.
Cuando hacemos lo contrario, y decidimos que es mejor saltarse toda esa “perdedera de tiempo” para mejor vivir juntos y “así nos conocemos mejor” porque si no funciona “total cada quien para su casa” y listo, se vuelve una relación totalmente condicionada. Leyeron bien, muy bien, el matrimonio nos da un compromiso, la unión libre una condición.


Vivir juntos antes del matrimonio es una práctica muy común para las parejas de muchos países. Muchos lo defienden basándose en que permite a los futuros marido y mujer conocerse mejor mutuamente. Sin embargo, existen evidencias abundantes de que la cohabitación, o unión libre, es más un obstáculo que una ventaja a la hora de prepararse al matrimonio. Michael y Harriet McManus publicaron un libro titulado “Living Together: Myths, Risks and Answers” (Vivir Juntos: Mitos, Riesgos y Respuestas) (Howard Books), que documenta su investigación sobre este tema.
Los autores, fundadores de la organización Marriage Savers, Salvadores de Matrimonios, advierten que las parejas que cohabitan antes del matrimonio tienen más probabilidades de divorciarse después, ya que hay una gran diferencia, afirman, entre un lazo permanente como el matrimonio y el vivir juntos en una relación condicional.
Lo que sucede, queridos lectores, es que lo típico de la cohabitación es que los dos individuos estén por lo general más preocupados en obtener satisfacción de la otra persona. En cambio, en el matrimonio, en contraste, los esposos tienden a centrarse más en dar satisfacción a la otra persona. Hacer feliz al otro para que, por añadidura, se sea feliz.
Injusticias
Uno de los mayores problemas con la cohabitación, es que las dos partes suelen comenzar a vivir juntos por motivos muy diversos:  Mientras que muchas mujeres lo consideran como un paso hacia el matrimonio, los hombres lo hacen por conveniencia, y no como un compromiso en firme.


Además, estudios revelan que la cohabitación típica no es una división al 50-50 de los gastos y obligaciones. Las mujeres tienden a aportar más, tanto en términos monetarios como de trabajo doméstico.
Asimismo, se ha demostrado que las agresiones físicas contra mujeres son mucho más comunes entre parejas en cohabitación que entre parejas casadas. La violencia grave y el asesinato están mucho más presentes entre parejas que no están casadas.
Porque son personas que se caracterizan por no ser responsables y que no están dispuestas a asumir un compromiso. Entonces esto hace muchas veces que sean hombres dominantes que quieren hacer su voluntad.
Los hijos
Por otro lado, si esta cohabitación no da el paso al matrimonio y de ahí surgen los hijos, está en boga el bienestar de éstos. Los niños de las parejas que conviven sin estar casadas tienen grandes desventajas. Comparados con los hijos de parejas casadas, tienen un mayor índice de delincuencia, les va peor en los estudios y sufren psicológicamente del ambiente de un hogar inestable. Asimismo, dado que las parejas que viven en unión libre tienen un índice de ruptura mayor en comparación con las parejas casadas, trae consigo más estrés y tensión para los hijos. Mayores índices de abuso infantil y más violencia familiar.
De igual forma, está comprobado que cuando hay hijos en una relación de unión libre, casi siempre son criados por un solo progenitor, normalmente la madre. En un gran número de países hay 50% de probabilidades de que un niño pase algún tiempo viviendo sólo con uno de los papás antes de alcanzar la edad adulta. Lo cual es funesto porque los hijos tienen la necesidad psicológica de vivir con padre y madre para desarrollar al máximo su potencial.
Cuando una pareja vive en unión libre, tiende a tener un sentido de la identidad de la pareja más débil, menos voluntad de sacrificarse por el otro, y menor deseo de ver que la relación se proyecte a largo plazo. Cuando tienen hijos viviendo este estado civil, el índice de ruptura es más del doble que en las parejas casadas con hijos. La cohabitación se debilita aún más cuando tienen hijos.
Preocupación social
Varios expertos en el tema del matrimonio, han manifestado que “La cohabitación en lugar del matrimonio debería considerarse una preocupación social importante”. Puesto que hay claras desventajas en las parejas que cohabitan como el compartir el gasto en el hogar. La mujer muchas veces, como lo mencionaba al principio, termina aportando más tanto en tareas domésticas como en dinero. Y por el contrario, las parejas casadas, normalmente son más felices, más sanas y les va mejor económicamente. Ya que desde un inicio aceptaron asumir una responsabilidad y un compromiso.
Entonces lo más recomendable es ir paso a paso conociendo a la pareja, no por comenzar a tener relaciones sexuales antes y compartir los gastos nos va a dar seguridad en el matrimonio. Lo importante es asumir una responsabilidad, estar dispuestos a ser padres, porque una relación sexual implica en un porcentaje muy alto la posibilidad de una nueva vida, y sobre todo estar dispuestos a hacer feliz a la pareja sin esperar nada a cambio. Si pensamos así, de manera desprendida, sin egoísmo estoy segura que habrá menos Jefas de Familia, menos divorcios y más niños felices dando grandes beneficios en la edad adulta a la sociedad.
Por: Alejandra Diener | Fuente: www.somosrc.mx




                Para leer el Evangelio de hoy, comentado, por favor pulse aquí

domingo, 16 de julio de 2017

Nuestra Señora del Carmen



Advocación Mariana, 16 de julio

Patrona de los marineros
Memoria de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, monte en el que Elías consiguió que el pueblo de Israel volviese a dar culto al Dios vivo y en el que, más tarde, algunos, buscando la soledad, se retiraron para hacer vida eremítica, dando origen con el correr del tiempo a una orden religiosa de vida contemplativa, que tiene como patrona y protectora a la Madre de Dios.

Desde los antiguos ermitaños que se establecieron en el Monte Carmelo, Los Carmelitas han sido conocidos por su profunda devoción a la Santísima Virgen. Ellos interpretaron la nube de la visión de Elías (1 Reyes 18, 44) como un símbolo de la Virgen María Inmaculada. Ya en el siglo XIII, cinco siglos antes de la proclamación del dogma, el misal Carmelita contenía una Misa para la Inmaculada Concepción.

En las palabras de Benedicto XVI, 15,VII,06:
"El Carmelo, alto promontorio que se yergue en la costa oriental del Mar Mediterráneo, a la altura de Galilea, tiene en sus faldas numerosas grutas naturales, predilectas de los eremitas. El más célebre de estos hombres de Dios fue el gran profeta Elías, quien en el siglo IX antes de Cristo defendió valientemente de la contaminación de los cultos idolátricos la pureza de la fe en el Dios único y verdadero. Inspirándose en la figura de Elías, surgió al Orden contemplativa de los «Carmelitas», familia religiosa que cuenta entre sus miembros con grandes santos, como Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, Teresa del Niño Jesús y Teresa Benedicta de la Cruz (en el siglo, Edith Stein). Los Carmelitas han difundido en el pueblo cristiano la devoción a la Santísima Virgen del Monte Carmelo, señalándola como modelo de oración, de contemplación y de dedicación a Dios. María, en efecto, antes y de modo insuperable, creyó y experimentó que Jesús, Verbo encarnado, es el culmen, la cumbre del encuentro del hombre con Dios. Acogiendo plenamente la Palabra, «llegó felizmente a la santa montaña» (Oración de la colecta de la Memoria), y vive para siempre, en alma y cuerpo, con el Señor. A la Reina del Monte Carmelo deseo hoy confiar todas las comunidades de vida contemplativa esparcidas por el mundo, de manera especial las de la Orden Carmelitana, entre las que recuerdo el monasterio de Quart, no muy lejano de aquí [Valle de Aosta]. Que María ayude a cada cristiano a encontrar a Dios en el silencio de la oración.

La estrella del Mar y los Carmelitas

Los marineros, antes de la edad de la electrónica, dependían de las estrellas para marcar su rumbo en el inmenso océano. De aquí la analogía con La Virgen María quien como, estrella del mar, nos guía por las aguas difíciles de la vida hacia el puerto seguro que es Cristo.

Por la invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a abandonar el Monte Carmelo. Una antigua tradición nos dice que antes de partir se les apareció la Virgen mientras cantaban el Salve Regina y ella prometió ser para ellos su Estrella del Mar. Por ese bello nombre conocían también a la Virgen porque el Monte Carmelo se alza como una estrella junto al mar.

Los Carmelitas y la devoción a la Virgen del Carmen se difunden por el mundo

La Virgen Inmaculada, Estrella del Mar, es la Virgen del Carmen, es decir a la que desde tiempos remotos se venera en el Carmelo. Ella acompañó a los Carmelitas a medida que la orden se propagó por el mundo. A los Carmelitas se les conoce por su devoción a la Madre de Dios, ya que en ella ven el cumplimiento del ideal de Elías. Incluso se le llamó: "Los hermanos de Nuestra Señora del Monte Carmelo". En su profesión religiosa se consagraban a Dios y a María, y tomaban el hábito en honor ella, como un recordatorio de que sus vidas le pertenecían a ella, y por ella, a Cristo.

La devoción a la Virgen del Carmen se propagó particularmente en los lugares donde los carmelitas se establecieron.

España
Entre los lugares en que se venera en España la Virgen de España como patrona está Beniaján, Murcia. Vea ahí mas imágenes.

América
Es patrona de Chile; en el Ecuador es reina de la región de Cuenca y del Azuay, recibiendo la coronación pontificia el 16 de Julio del 2002. En la iglesia del monasterio de la Asunción en Cuenca se venera hace más de 300 años. Es además venerada por muchos en todo el continente.
Por: n/a | Fuente: Corazones.org




Para leer el Evangelio de hoy, comentado, por favor pulse aquí

sábado, 15 de julio de 2017

Catequesis en 3 minutos



Pasos para poder enseñar de la mejor manera el amor de Dios


¿Cuál es el éxito de una buena catequesis? Lo importante no es dar bien la información para llenar un tiempo o cumplir con lo programado. En cambio, es saber enseñar, llegar a los destinatarios y provocar un cambio en su vida personal.
¿Cómo lo voy hacer?
1. Conocer a los destinatarios
Es necesario conocer con quién voy a trabajar, edades, nivel socioeconómico, preparación, qué otros cursos ha tomado, expectativas, etc. Así podemos tener un panorama más amplio de cómo vamos a trabajar y adecuar nuestro lenguaje y presentarles más atractivo el maravilloso tesoro de la Fe.
2. Programar
Conocer bien lo que debemos hacer y qué recursos vamos a utilizar para llegar a nuestra meta. Así nos ahorraremos tiempo y esfuerzo. El programa es flexible podemos hacerle modificaciones para aprovechar de una manera más eficaz los recursos.
3. Planear mi clase
a) Conocer el tema a tratar.
b) Cuáles son mis objetivos (moral y doctrinal).
c) Buscar una motivación que despierte, la voluntad del destinatario y se decida hacer algo con su vida. Es importante conoce; las diferentes motivaciones que hay y seleccionar la más fructuosa.
d) ¿Qué dinámica utilizaré? Seleccionar la dinámica adecuada para esa clase, donde involucre a todos los participantes. "Poner en movimiento".
e) El contenido. Es el mensaje que transmitiremos, debe ser fiel a Dios y al hombre. Este debe ser un mensaje de alegría, que comunique el gran amor de Dios y les enseñe a responder igualmente con amor, mediante la imitación de Jesucristo.
4. Método
Conocer y seleccionar el método más adecuado a mis objetivos, cómo voy a llevar el mensaje a los destinatarios. RECORDANDO que método es: "un camino a seguir para llegar a un fin". También puedes utilizar algunos pasos o actividades de otros métodos para lograr tu fin. Puedes inventar tu propio método, siempre y cuando logres la meta señalada. El punto aquí es que llegues a cumplir con lo establecido, si no es así, CAMBIA DE MÉTODO.
5. Evaluar
Es importante que al finalizar tu clase hagas una evaluación para ver si lograste el objetivo y así poder hacer los ajustes necesarios y correcciones que nos garanticen el éxito del programa.
Por último, está lo más importante:
6. Tu ACTITUD al impartir el mensaje
Tienes que dar testimonio de autenticidad de vida que refleje tu amor, tu alegría, tu buen humor y tu humildad sincera que motive a tus alumnos a querer adherirse más Dios.
Por: Charin Cartagena Escuela de la Fe, sede Caniada | Fuente: Tiempos de Fe, Anio 4, No. 23, Septiembre - Octubre 2002





                    Para leer el Evangelio de hoy, comentado, por favor pulse aquí