"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)

viernes, 13 de noviembre de 2015

YO ESTOY A LA PUERTA

Un hombre había pintado un lindo cuadro. El día de la presentación al público, asistieron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas, y mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor, reconocido artista. Llegado el momento, se tiró el paño que velaba el cuadro. Hubo un caluroso aplauso.
Era una impresionante figura de Jesús tocando suavemente la puerta de una casa. Jesús parecía vivo. Con el oído junto a la puerta, parecía querer oír si adentro de la casa alguien le respondía.

Todos admiraban aquella preciosa obra de arte. Un observador muy curioso, encontró una falla en el cuadro. La puerta no tenía cerradura.

Y fue a preguntar al artista:
_“¡Su puerta no tiene cerradura! ¿Cómo se hace para abrirla?“.

El pintor tomó su Biblia, buscó un versículo y le pidió al observador que lo leyera:
Apocalipsis 3, 20:
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.”


_”Así es”, respondió el pintor. “Ésta es la puerta del corazón del hombre. Solo se abre por dentro.”



Abramos nuestro corazón al amor, a DIOS.
Cambiemos, aun estamos a tiempo.

jueves, 12 de noviembre de 2015

PARA SER FUERTES

No veas en los obstáculos una fuente de problemas, descubre en ellos la oportunidad de superarte y enfréntalos con valentía.
Un día, una pequeña abertura apareció en un capullo; un hombre se sentó y observó a la mariposa por varias horas, mientras ella se esforzaba para hacer que su cuerpo pasase a través de aquel pequeño agujero.
En tanto, parecía que ella había dejado de hacer cualquier progreso. Parecía que había hecho todo lo que podía, pero no conseguía agrandarlo. Entonces el hombre decidió ayudar a la mariposa: el tomó una tijera y abrió el capullo. La mariposa pudo salir fácilmente, pero su cuerpo estaba marchito, era pequeño y tenía las alas arrugadas.
El hombre siguió observándola porque esperaba que, en cualquier momento, las alas se abrieran y estirasen para ser capaces de soportar el cuerpo, y que éste se hiciera firme.
¡Nada aconteció! En verdad, la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose con un cuerpo marchito y unas alas encogidas. Ella nunca fue capaz de volar.
Lo que el hombre, en su gentileza y su voluntad de ayudar no comprendía, era que el capullo apretado y el esfuerzo necesario para que la mariposa pasara a través de la pequeña abertura, era la forma en que el creador hacía que el fluido del cuerpo de la mariposa, fuese a sus alas, de tal modo que ella estaría lista para volar, una vez que se hubiese liberado del capullo.
Algunas veces, el esfuerzo es exactamente lo que necesitamos en nuestra vida. Si Dios nos permitiese pasar por nuestras vidas sin encontrar ningún obstáculo, nos dejaría limitados. No lograríamos ser tan fuertes como podríamos haber sido.
Nunca podríamos volar.

Pedí fuerza............. y me dio dificultades para hacerme fuerte.
Pedí sabiduría........ y me dio problemas para resolver.
Pedí prosperidad.... y me dio cerebro y músculos para trabajar. 
Pedí valor............... y me dio obstáculos para superar. 
Pedí amor............... y me dio personas con problemas a las cuales ayudar. 
Pedí favores........... y me dio oportunidades.

Yo no recibí nada de lo que pedí...
Pero he recibido todo lo que necesitaba.

Vive la vida sin miedo, enfrenta todos los obstáculos y demuestra que puedes superarlos.


miércoles, 11 de noviembre de 2015

JAMAS OLVIDES

Que tu presencia es un regalo para el mundo,
que eres una persona única y diferente a todas las demás.
Que tu vida puede ser lo que tu quieres que sea.
Vívela un día a la vez.
Cuenta tus bendiciones, no tus problemas,
y verás cómo irás saliendo adelante.
Hay tantas respuestas dentro de ti,
Comprende, sé valiente, sé fuerte.
No te impongas límites,
tus sueños están esperando hacerse realidad.
No dejes tus decisiones importantes al azar,
esfuérzate por llegar a la cima, a tu meta, y a tu premio.
Nada hace perder más energía que las preocupaciones.
Mientras más tiempo llevas un problema, más pesado se vuelve.
No te tomes las cosas demasiado en serio.
Vive la vida con serenidad, no con lamentaciones.
Recuerda que un poco de amor puede durar mucho tiempo.
Recuerda que bastante amor puede durar para siempre.
Recuerda que la amistad es una sabia inversión,
los tesoros de la vida son las personas... cuando están juntas.
Que tengas salud, y esperanza, y felicidad.
Tómate el tiempo para pedir un deseo a una estrella.
Y no te olvides, ni por un día...
¡Lo especial que TÚ eres, cuando estas cerca de Dios!


martes, 10 de noviembre de 2015

UNA VIDA SENCILLA, UN GRAN HOMBRE

He aquí un hombre que nació en una aldea insignificante.
Creció en una villa oscura.

Trabajó hasta los 30 años en una carpintería.
Durante tres años fue predicador ambulante. 
Nunca escribió un libro.
Nunca tuvo un puesto de importancia. 
No formó una familia. 
No fue a la universidad.

Nunca puso sus pies en lo que consideraríamos una gran ciudad. 
Nunca viajó a más de trescientos kilómetros de su ciudad natal.

No hizo ninguna de las cosas que generalmente acompañan a los "grandes". 

No tuvo más credenciales que su propia persona.
La opinión popular se puso en contra suya. 
Sus amigos huyeron. Uno de ellos lo traicionó. Fue entregado a sus enemigos.

Tuvo que soportar la farsa de un proceso judicial. 
Lo asesinaron clavándolo en una cruz, entre dos ladrones. 
Mientras agonizaba, los encargados de su ejecución se disputaron la única cosa que fue de su
propiedad: una túnica. 

Lo sepultaron en una tumba prestada por la compasión de un amigo.

Según las "normas sociales", su vida fue un fracaso total.
Han pasado casi veinte siglos y hoy Él es la pieza central en el "ajedrez" de la historia humana.

No es exagerado decir que todos los ejércitos que han marchado, todas las armadas que se han construido, todos los parlamentos que han sesionado y todos los reyes y autoridades que han gobernado, puestos juntos, no han afectado tan poderosamente la existencia del ser humano sobre la Tierra como la vida sencilla de Jesús.



lunes, 9 de noviembre de 2015

LUZ PARA EL CAMINO

Había una vez, hace cientos de años, en una ciudad de Oriente, un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida.
La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella.
En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce.
Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo. Entonces, le dice:
- ¿Qué haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves...

Entonces, el ciego le responde:
- Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mi...

- No solo es importante la luz que me sirve a mí, sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.
Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.
Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil...Muchas veces en vez de alumbrar oscurecemos mucho más el camino de los demás...¿Cómo? A través del desaliento, la crítica, el egoísmo, el desamor, el odio, el resentimiento...
¡Qué hermoso sería sí todos ilumináramos los caminos de los demás!



domingo, 8 de noviembre de 2015

LA SABIA LUZ DEL VACIO

El lama impartía enseñanzas a los monjes y novicios del monasterio.
Siguiendo la doctrina del Buda, ponía especial énfasis en captar la transitoriedad de todos los fenómenos, así como de aquietarse, retirarse de los pensamientos y, en meditación profunda, percibir en el glorioso vacío interior la voz de la mente iluminada. Mostraba métodos muy antiguos a sus discípulos para que pudieran apartarse del pensamiento y vaciar la mente de inútiles contenidos.
-Vaciaos, vaciaos - exhortaba incansablemente a los discípulos. Así un día y otro día, con la misma insistencia que las aguas fluyen en el seno del río o el ocaso sigue al amanecer.
-Vaciaos, vaciaos.
Tanto insistiera en ello, que algunos discípulos acudieron a visitar al maestro y le dijeron respetuosamente: - Venerable maestro, en absoluto ponemos en duda la validez de tus enseñanzas, pero...
- ¿Pero?- preguntó el lama con una sonrisa en los labios.
-¿Por qué pones tanto énfasis en que nos vaciemos? ¿Acaso, respetado maestro, no acentúas demasiado ese aspecto de la enseñanza?
- Me gusta que me cuestionéis - dijo el lama-. No quiero que aceptéis nada que no sea sometido al escrutinio de vuestra inteligencia primordial.
-Ahora debo llevar a cabo sin demora mi práctica meditacional, pero solicito que todos vosotros os reunáis al anochecer conmigo en el santuario.
-Eso sí, queridos míos, quiero que cada uno de vosotros traiga consigo un vaso lleno de agua.
Los discípulos disimularon como pudieron su asombro e incluso alguno de ellos se vio obligado a sofocar la risa.
¿Será posible? O sea, que su maestro les pedía algo tan ridículo como que todos ellos fueran al santuario portando un vaso lleno de agua. ¿Se trataría de algún rito especial?
¿Sería una ofrenda que iban a hacer a alguna de las deidades? Fue transcurriendo el día con lenta seguridad.
Los discípulos no dejaban de conjeturar sobre la extraña solicitud del maestro.
Unos aventuraban si no se trataría de una ceremonia especial en honor de la misericordiosa Tara; otros pensaban que tal vez era que el lama les iba a hacer leer durante toda la noche las escrituras y que el agua era para evitar la excesiva sequedad de boca; otros confesaban no tener la menor idea del por qué de la insólita petición del lama.
El sol, anaranjado-oro, se comenzaba a ocultar tras los inmensos picos que se divisaban a lo lejos. Los discípulos tomaron cada uno de ellos un vaso y lo llenaron de agua. Luego, ansiosos por desvelar el misterio, fueron hasta el santuario y se presentaron ante el maestro.
-Bueno chicos - dijo el maestro riendo con su excelente humor-. Ahora vais a hacer algo muy simple. Golpead los vasos con cualquier objeto.
-Quiero escuchar el sonido, la música capaz de brotar de vuestros vasos.
Los discípulos golpearon los vasos. De los mismos no brotó más que un feo sonido sordo, desde luego nada musical.
Entonces el maestro ordenó: - Ahora, queridos míos, vaciad los vasos y repetid la operación.
Así lo hicieron los monjes. Vaciados los vasos, golpearon en ellos y surgió un sonido vivo, intenso, musical.
Los discípulos miraron al lama interrogantes. El lama esbozó una sonrisita amorosamente pícara y se limitó a decir: - Vaso lleno no suena; mente atiborrada no luce. Os deseo felices sueños.
Los discípulos, un poco avergonzados, comprendieron al momento.
Nunca habrían de olvidar aquello de "vaso lleno no suena".

"Cuando eliminamos los densos nubarrones de ignorancia de la mente, en el vacío original de la misma surge el revelador sonido de la iluminación."

sábado, 7 de noviembre de 2015

DONDE ESTA DIOS CUANDO MAS LO NECESITAMOS?

Sally saltó de su asiento cuando vió salir al cirujano. Le preguntó:
?Como está mi pequeño?, ?va a ponerse bien?, ?cuándo lo podre ver?".
El cirujano dijo: "Lo siento; hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance".

Sally dijo, consternada: "?Por qué a los niños les dá cáncer? ? Es que acaso Dios ya no se preocupa por ellos? DIOS, ?Dónde estabas cuando mi hijo te necesitaba?".
El cirujano dijo: "Una de las enfermeras saldrá en un momento para dejarte pasar unos minutos con los restos de tu hijo antes de que sean llevados a la Universidad".
Sally pidió a la enfermera que la acompañara mientras se despedía de su hijo. Recorrió con su mano su cabello rojizo.
La enfermera le preguntó si quería conservar uno de los rizos. Sally asintió. La enfermera cortó el rizo, lo colocó en una bolsita de plástico y se la dió a Sally.
Sally dijo: "Fue idea de Jimmy donar su cuerpo a la Universidad para ser estudiado. Dijo que podria ayudar a alguien más. Eso es lo que el deseaba.
Yo al principio me negué, pero el me dijo 'Mami, no lo usaré después de que muera, y tal vez ayudará a que un niñito disfrute de un día más junto a su mamá.
Mi Jimmy tenía un corazón de oro, siempre pensaba en los demás y deseaba ayudarlos como pudiera".
Sally salió del Hospital Infantil por última vez, después de haber permanecido allí la mayor parte de los últimos 6 meses.

Colocó la maleta con las pertenencias de Jimmy en el asiento del auto, junto a ella. Fue difícil manejar de regreso a casa, y más difícil aun entrar a una casa vacía. Llevó la maleta a la habitación de Jimmy y colocó los autos miniatura y todas sus demás cosas justo como el siempre las tenía.
Se acostó en la cama y lloró hasta quedarse dormida, abrazando la pequeña almohada de Jimmy.
Despertó cerca de la medianoche y junto a ella había una hoja de papel doblada. Abrió la carta, que decía:

"Querida mami: Sé que vas a echarme de menos, pero no pienses que te he olvidado o he dejado de amarte solo porque ya no estoy ahí para decirte TE AMO.
Pensaré en tí cada día, mamita, y cada día te amaré aun más. Algún día nos volveremos a ver. Si deseas adoptar a un niño para que no estés tan solita, podrá estar en mi habitación y podrá jugar con todas mis cosas.
Si decides que sea una niña, probablemente no le gustarán las mismas cosas que a los niños, y tendrás que comprarle muñecas y cosas de esas.
No te pongas triste cuando pienses en mí; este lugar es grandioso.
Los abuelos vinieron a recibirme cuando llegué y me han mostrado algo de aqui, pero tomará algo de tiempo verlo todo. Los ángeles son muy amiguitos y me encanta verlos volar.

Jesús no se parece a todas las imágenes que vi de Él, pero supe que era El tan pronto y lo vi. Jesús me llevó a ver a DIOS! ?Y que crees, mami?
Me senté en su regazo y le hablé como si yo fuera alguien importante.
Le dije a Dios que quería escribirte una carta para despedirme y todo eso, aunque sabía que no estaba permitido. Dios me dio papel y Su pluma personal para escribirte esta carta. Creo que se llama Gabriel el ángel que te la dejará caer. Dios me dijo que te respondiera a lo que Le preguntaste:
'?Dónde estaba El cuando yo lo necesitaba?'. Dios dijo: 'En donde mismo que cuando Jesús estaba en la cruz'. Estaba justo ahí, como lo está con todos Sus hijos.
Esta noche estaré a la mesa con Jesús para la cena. Sé que la comida será fabulosa.

Casi olvido decirte... Ya no tengo ningún dolor; el cáncer se ha ido.
Me alegra, pues ya no podía resistir tanto dolor y Dios no podía resistir verme sufrir de ese modo, así que envió al Angel de la Misericordia para llevarme.
?El Angel me dijo que yo era una Entrega Especial!"

Firmado con amor, de: Dios, Jesús y Yo


viernes, 6 de noviembre de 2015

Noviembre, mes para meditar

Este mes que nos llena de recuerdos de los seres que ya no podemos ver... 


El día está desapacible....soledad en la Capilla, la luz roja parpadea y tu estás ahí Señor... y yo como siempre estoy frente a ti y no se por qué tengo un sentimiento de melancolía...debe ser el mes de noviembre. Este mes que nos llena de recuerdos de los seres que ya no podemos ver, lugares vacíos, ecos de voces queridas ... que ya no oímos, siluetas y rostros que llevamos en nuestro corazón, pero...que ya no están.

Es el mes en que se habla de la muerte y los crepúsculos tienen una luz mortecina y el viento que va arrancando las hojas de los árboles nos habla de la proximidad del invierno. Si tuviera color le pondríamos un tono gris, serio y formal, con pinceladas de color cobre y oro.....

Es el mes en que el pensamiento de la muerte nos pone inquietos pero solo por unos días pues pronto nos liberamos de este, para seguir, con alegría inconsciente, sumergiéndonos en el bullicio de la vida.

Pensar, meditar en la muerte no nos gusta. No estamos preparados para ello y tan solo nos causa desasosiego. Sabemos que algún día llegará... Tu, Jesús, nos dices: Velad, porque no sabeís ni el día ni la hora. Estad alerta, para no ser sorprendidos.

La muerte ha de llegar, eso no cabe duda, pero tu Señor, nos trajiste la esperanza de la resurrección. Creer en que vamos a resucitar es algo que nos aligera el alma y que en realidad no es la muerte sino una transformación de la propia vida.

Y San Pablo nos dice en su primera carta a los corintios: Ahora bien, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo andan diciendo algunos de entre vosotros que no hay resurrección de muertos?.Si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó y si no resucitó Cristo, vana es nuestra predicación, vana también vuestra fe. Pero no, Cristo resucitó de entre los muertos como primicia de los que se durmieron

Esta fe es la que nos alimenta, Señor, y hace que tengamos una esperanza en esa muerte como la puerta hacia la otra vida, hacia la vida eterna.

Pero eso si, ese viaje a la eternidad nos obliga a tener listo "el equipaje", nos hace vivir día a día con el esfuerzo y la voluntad de ser mejores. No podemos despreciar el momento presente para obtener méritos que serán presentados ante tu Juicio, Señor.

Los seres queridos que se fueron nos impelen de mil formas y momentos a que preparemos "ese camino" y ese final de nuestra vida terrena, porque ellos ya saben que el gozo será infinito cuando traspasemos esa temida puerta de la muerte y podamos contemplar el rostro de tu amado Padre, el tuyo , el de tu Santísima Madre y también el de todos los que se nos adelantaron.

Mes de noviembre.... mes para meditar.


Autor: Ma Esther De Ariño

miércoles, 4 de noviembre de 2015

EL AMOR ES DARSE TODO

El hombre estaba tras el mostrador, mirando la calle distraídamente.
Una niñita se aproximó al negocio y apretó la naricita contra el vidrio de la vitrina. Los ojos de color del cielo brillaban cuando vio un determinado objeto. Entró en el negocio y pidió para ver el collar de turquesa azul.
* "Es para mi hermana. ¿Puede hacer un paquete bien bonito?". -dijo ella.
El dueño del negocio miró desconfiado a la niñita y le preguntó:
* ¿Cuánto dinero tienes?
Sin dudar, sacó del bolsillo de su ropa un pañuelo todo atadito y fue deshaciendo los nudos.

Los colocó sobre el mostrador y dijo feliz:

* "¿Esto alcanza?".

Eran apenas algunas monedas las que exhibía orgullosa.


* "¿Sabe?, quiero dar este regalo a mi hermana mayor. Desde que murió nuestra madre, ella cuida de nosotros y no tiene tiempo para ella. Es su cumpleaños y estoy segura que quedará feliz con el collar que es del color de sus ojos"
El hombre fue para la trastienda, colocó el collar en un estuche, lo envolvió con un vistoso papel rojo e hizo un trabajado lazo con una cinta verde.

* "Tome, dijo a la niña. Llévelo con cuidado".
Ella salió feliz, corriendo y saltando calle abajo.

Aún no acababa el día, cuando una linda joven entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el ya conocido envoltorio deshecho e indagó: 

* ¿Este collar fue comprado aquí? "¿Cuánto costó?
* "Ah!", - habló el dueño del negocio. "El precio de cualquier producto de mi tienda es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el cliente".

* La joven exclamó: * "Pero mi hermana tenía solamente algunas monedas. El collar es verdadero, ¿no? Ella no tendría dinero para pagarlo".

El hombre tomó el estuche, rehízo el envoltorio con extremo cariño, colocó la cinta y lo devolvió a la joven y le dijo:

* "Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar: ELLA DIO TODO LO QUE TENÍA".

El silencio llenó la pequeña tienda y dos lágrimas rodaron por la faz emocionada de la joven en cuanto sus manos tomaban el pequeño envoltorio.
La verdadera donación es darse por entero, sin restricciones. La gratitud de quien ama no conoce límites para los gestos de ternura.
Agradece siempre, pero no esperes el reconocimiento de nadie.

Gratitud con amor no sólo reanima a quien recibe, reconforta a quien ofrece.