"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)
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martes, 5 de marzo de 2024

ASÍ ANDAMOS.


Badajoz, 1 de marzo del 2024

Autor: José María Murillo Garcia

No quisiera con estas cuatro letras, molestar a nadie, y mucho menos asustarla, pero es cierto y totalmente constatable, que pasamos momentos , yo diría más que difíciles.

Hay en nuestra sociedad actual, innumerables problemas que hace falta resolver, y para ello no creo que haya que buscar a muchos especialistas o técnicos, creo que lo necesario seria, clasificar los problemas según su importancia, y dedicar todas las fuerzas a siguiendo un orden, tratar de solucionarlos, esta claro que esto habrá que hacerlo, si queremos llegar a buen fin. Pero hacerlo entre todos, todos, es todos, ni blancos ni negros, ni rojos o azules, el beneficio, quizás no lo veamos nosotros, pero nuestros hijos y nietos, lo agradecerían, y podrían vivir disfrutando de lo grande y diferente que es esta piel de toro.

Esta mañana, al salir de casa, en el ascensor, me encontré con una vecina, que tras darme los buenos días me pregunta “¿Usted sabe como se podrá vivir así, la política nos tiene en un estrés continuo?”, Sali por donde pude y lo único que se me ocurre es decir, “Tras la tempestad viene la calma”, pero de aquí voy a recoger un pequeño electrodoméstico que me estaban reparando, y allí otra vez el mismo tema, “La política, los tractores, los precios” pero no queda ahí, voy a unos grandes almacenes, y en la cola para llegar a la caja, tras de mí, dos señoras o señoritas de no más de cincuenta y tantos años. El mismo tema.

Creo que es necesario que tranquilicemos un poco, efectivamente hay motivos para no ver las cosas totalmente claras, o incluso mal resueltas, pero entiendo, y suplico a quien pueda llegar esta pequeña nota, que lo necesario es que todos estemos dispuestos a empujar el barco en el mismo sentido.

  Tenemos fuerzas, tenemos ganas y tenemos detrás una historia que para ellos querrían muchos pueblos.

 


sábado, 20 de febrero de 2021

DEL EVANGELIO. -

Autor: José María Murillo Garcia 


Jesús curó al leproso, así, en un abrir y cerrar de ojos, lo curó, le dio la mano y lo dejó feliz y contento y dando gracias por su sanación.

Jesús, era Dios, y podía hacerlo, nosotros también podemos y debemos, tender la mano, aunque con guantes y mascarilla, pero con la mano tendida no sólo a los necesitados, la mano tendida a todos, son nuestros hermanos, los más desfavorecidos en su mayoría, para ellos la solución es económica, falta de trabajo, falta de vivienda, y los problemas derivados de esta situaciones, es triste que esto suceda, pero con una aportación de capital no muy desorbitado se soluciona, pero también hay otros hermanos, que con trabajo y vivienda, se encuentran mal, y más en estos momentos de pandemia que forzosamente nos obliga a estar aislados.

La situación de los aislados es verdaderamente difícil, en los momentos que el hombre se aísla y pierde el contacto con amigos y familiares, se individualiza, cuando falta cercanía, nos atrofiamos, creamos nuestra pequeña parcela y por miedo a perder lo que aún nos queda, llegamos a ser agresivos con los que no se relaciona con nosotros, o piensan de distinta manera.

La gran ayuda hoy, creo que sería el acercamiento, el que todos sientan que la sociedad está con ellos, que la sociedad no solo los quiere, sino que los quiere ver disfrutar, estar contentos. En una palabra ayudarle a pasar estos malos ratos, que hoy por la pandemia y ayer por el tipo de sociedad, están haciendo vulnerables a cientos de personas.

Todos podemos y debemos, aportar algo que de alegría y ganas de vivir con esperanzas a tantas personas que lucharon y trabajaron para dejar una comunidad más próspera, más unida, más real, en una palabra, más feliz.


lunes, 15 de febrero de 2021

TRANQUILO, LLEGARÁ A TODOS, más tarde o más temprano.

Autor: José María Murillo Garcia


Quizás sea que el tiempo de reclusión (es como se debía llamar, aunque en ese caso seriamos reclusos, que parece que se quiere evitar) lo que nos tiene, o al menos a la mayoría, con los nervios alterados y máxime, si hablamos de vacunas contra el dichoso virus con el que nos ha tocado luchar, además de vivir con el.

Contentos y alegres debíamos estar, por lo que se ha conseguido en más de un laboratorio, y sobre todo en qué tiempo, hace un año era difícil apostar que en este tiempo íbamos a tener, no una, sino varias vacunas, aunque su fabricación y distribución no sea todo lo rápida que nos gustaría. De todas formas están descubiertas y poco tendremos que objetar de que pasen algunos meses más de lo establecido.

Me produce una rara, yo diría extrañeza, que los españolitos de a pie, que llevamos aguantando un año casi, ahora sales, ahora ya no puedes salir, puedes ir a comprar, ya no puedes, la hora de salir es tal, si tu edad es mayor de, haz tal cosa, yo que sé, una autentica tabarra, y por si fuera poco, el final es la lista de fallecidos. 

Pues bien después de todo esto, habiéndolo aguantado de la mejor manera posible, hoy se forma la gresca, y todos los periódicos insertan artículos contra los llamados “vacunajetas” porque la vacuna se la han puesto los mandos del Ejército, o los Obispos, o los Alcaldes.

¿Cuál es el delito? Francamente, no lo veo. Si lo que interesa, es vacunar a aquellas personas con mayor riesgo de contagio, y además con mayor riesgo de poderlo propagar, yo diría, que precisamente esas personas a las que se les califica de “vacunajetas”, efectivamente debían de vacunarse inmediatamente tras los mayores en residencias y los Sanitarios.

Empezando por los miembros del Gobierno. Estos señores, tienen que reunirse con colectivos diferentes, incluso de otros países, con todas las garantías posibles, si, pero hay que viajar y estar horas frente a una serie de personas, de las cuales quizás no se pueden tener todas las referencias, por lo tanto, creo debía ser obligatorio desde el Presidente a Directores Generales, e igualmente a nivel autonómico, el Presidente de las Autonomías y los Consejeros, por las mismas razones.

Este alegato, debe ser el mismo a los altos mandos del Ejército, es más, ellos incluso visitan países con deficiencias en los tratamientos sanitarios y en condiciones nada comunes a lo que hoy llamamos normales.

El otro grupo que se incluye en los “vacunajetas” son los Obispos. Vamos a ser consecuentes, un Obispo, es normalmente una persona de edad avanzada, pero además, su obligación es estar cercano a su Diocesis, y tratar de solucionar los problemas de las distintas Parroquias, para ello hay que contactar con unos y otros, viajar a las distintas poblaciones que deben atender.

Por lo tanto estos tres grupos, de los que tan malamente se habla por haberse vacunado, creo que debía ser obligatorio que lo hiciesen, primero por ellos y sus familias, (que también las tienen) y segundo porque en sus múltiples traslados pueden transmitir el virus con más facilidad.

Dejemos de politizar todo, estamos hablando de la forma de vivir o mejor dicho convivir con un virus, y para eso parece que lo más claro, según todos los especialistas, es evitar contagios, y  hace falta que aquellas personas con más movilidad, sean las que habrá que vacunar, inmediatamente después de los que están en residencias o los Sanitarios. 


martes, 30 de junio de 2020

HAY QUE TRABAJAR.



Badajoz, 22 de junio del 2020.
Autor: Jose Maria Murillo Garcia

Es totalmente cierto, la sociedad anterior a la pandemia, no nos gustaba, la sentíamos fría, falta de sinceridad y hermandad, y en esas condiciones se nos presenta el Cobid-19, que como una pandemia desconocida, nos altera la política, la convivencia, y tras ella, tres enormes motivos de consternación, el primero la pérdida de un enorme número de personas queridas, como nunca habíamos conocido, unido a esto una reclusión que también era desconocida, y si esto no era para desarbolar a cualquiera, quedan los que en este tiempo, han perdido sus pequeños negocios o las empresas donde trabajaban, hasta ahí, y sin ahondar mucho, hemos rebasado los días de reclusión, ¿Qué nos queda ahora? Lo primero, será, hacernos lo fuertes, y si algo nos ha quedado claro, es que para salir de esta lluvia de malas situaciones, no queda más que unirse, lo hemos visto claro ¿Quién ha funcionado mejor? Principalmente dos grandes y preparados equipos, los Sanitarios y las Fuerzas Armadas, tanto la UME como las de seguridad, por lo tanto lo primero unión, con las ideas que cada uno tenga, pero todos remando para llevar el barco al puesto acordado.
Nos puede ayudar lo vivido en la reclusión, que también ha dejado algo bueno, algo que debemos cuidar y no dejar que en la reconstrucción de una vida normal, perdamos, lo que en nuestra sociedad ha reflotado con rotunda fuerza, la humanidad y colaboración.
Entre estas cosas, está el disfrutar de las cosas sencillas, no son necesarias grandes proezas, para sentirse feliz y disfrutar de tu familia, de tu casa, de lo que supone el día a día, juntos, aunque surjan contrariedades, que las hay, pero que cuando uno se siente arropado, e interiormente tranquilo y en comunión con los hermanos, todo se hace más llevadero.
Por esto, mi verdadero miedo es que, este sentimiento de hermandad, de deseo de ayuda, de colaboración, que hemos visto a lo largo de esta reclusión de casi un centenar de días, lo perdamos entre el calor del verano y lo que se disfruta en la playa, o simplemente con el descanso, y en este caso más que merecido.
Tendremos, no que gritarlo, pero si no callarlo, que no queremos ver o escuchar, motivos de odio, ya sea entre políticos, o entre vecinos, me da igual, de la misma forma, le pido a los que nos llamamos católicos, que recuerden siempre que Jesús, vino a marcarnos el camino correcto, a acercarse a todos, buenos y menos buenos, pobres y quizás no tanto. Para todos, la palabra suya, fue amor sin reserva alguna.
Lo primero será, no arriesgar la salud innecesariamente, tratar con los medios a nuestro alcance que el contagio sea casi imposible, y partiendo de ahí, comportarnos con la mayor prudencia posible, lo que no quita, arrimar el hombro y luchar por la comunidad.
Pero como siempre, tratando de unir, de mejor, con la mayor alegría, de vernos todos en la lucha común, (como los que aplaudían desde los balcones) que será mucha, pero que no por eso nos vamos a achicar, sino todo lo contrario.
Por lo tanto, no queda más que estudio del problema, o los problemas, con los mejores técnicos, con políticos preparados, y que piensen no solo en su partido o situación, y con las soluciones en nuestra mano, y lo más consensuadas posibles, trabajo, trabajo y trabajo.
Vallamos decididos a por ese nuevo tiempo, esta ocasión, no la podemos dejar pasar, es el futuro, es quedarle a los hijos y nietos, un pueblo donde se sientan orgullosos y contentos de pertenecer a el.

domingo, 7 de junio de 2020

LA ESPAÑA VACIA.-



Badajoz, 2 de marzo del 2020.
Autor: Jose Maria Murillo Garcia

Es evidente que en la actual sociedad, con lo que creemos logros conseguidos, es difícil hacer a un joven, que resida en un pequeño pueblo, y encima con muchas deficiencias, por lo tanto habrá que darle algo especial, para que piense establecerse en ellos, máxime cuando ya hoy están faltos de población.
Al ser un  tema con más de una variante, lo dividiere en tres fases. (I) Razón del abandono. (II) Mejoras necesarias, para que vuelvan. (III) Quienes deben ser los nuevos habitantes y cual o cuales sus actividades.

(I)              RAZON DEL ABANDONO.-

El abandono de estos pequeños pueblos españoles, casi siempre es el mismo, empiezan por marchar los hijos, y los padres aferrados a sus costumbres, y con pocas o ningunas ganas de una vida a la que hoy llamamos mejor, pero que para ellos no lo es, se aferran a su terruño y hacen bien.
 Los habitantes de estos pueblos, se defendían, o mejor dicho vivían, por una serie de razones. La primera que las necesidades, llamémosle físicas, de una familia, podían quedar prácticamente cubiertas, con una agricultura, casera, donde entre hortalizas, patatas, maíz etc. mas una cabaña que con un par de vacas, quince o veinte ovejas o cabras, mas algunos cochinos, sin olvidar gallinas o conejos, cubrían perfectamente no solo los alimentos necesarios, sino que entre los terneros, corderos nuevos y cochinillos era el sobre sueldo que permitía el resto de gastos que no eran mucho más allá que la ropa y algún gasto de desplazamiento por gestiones o por necesidades de un Facultativo.
Su pueblo y sus familiares, sus vecinos, eran lo que daba valor a su vida, no sentían otras necesidades, de raíz cristiana, aunque no siempre practicantes, pero con una idea de familia y comunidad a prueba de cualquier tropiezo. Cuidaban su tierra, y sus animales con todo el cariño posible, sus verduras eran las mejores, y no digamos los corderos o lechones, además, en estas tareas, participaban todos, madres e hijos, y en momentos puntuales, como podía ser una matanza, o la recogida de melones para la cuelga, intervenían, amigos y vecinos, esta forma de vida, no solo fortalecía la unión de familia, sino que se ampliaba al barrio y al pueblo. Chicos y mayores disfrutaban con su vida rural y la convivencia de vecinos era total. Los pequeños en estas zonas rurales, se lo pasaban en grande, no había problema de estar en la calle o el campo, incluso ayudaban al mantenimiento de gallinas etc. lo malo es que se hacían mayores y entonces lo que de pequeño era bonito, con más años era monótono y les oprimía. Quizás la TV, o el exceso de comunicaciones, le hacían al joven, desear otra forma de vida, pensando que todo en la gran ciudad, era más placentero y accesible, y hasta más cómodo.
La forma de vida de sus padres, es la ideal para la convivencia, pienso que el hombre se relaciona y vive mucho mejor, cuando tiene sus pies sobre la tierra, y caminando sobre un paisaje natural, de alguna manera en viviendas de una planta, las relaciones con vecinos son mucho más fluidas que las relaciones en un bloque de pisos. Seguro que habrá estudiosos de este tema, pero que esto no solo es cierto para el hombre, cualquier animal, caballos, toros, conejos o cualquier otro, si lo enjaulas y lo elevas, aunque solo sea metro y medio del suelo, se siente nervioso, ya no es el mismo.
Además siendo ya personas mayores, aunque físicamente estén bien, y puedan realizar las labores que siempre han hecho, tienen también la tranquilidad, de saber que en un momento de necesidad, sus vecinos, están dispuestos a ayudarles, eso se quiera o no, da tranquilidad, y reduce el estrés que podía producirle la aparente soledad, esta forma de vida, imprime carácter, máxime cuando se basa en su historia y tradiciones, valores que unidos a la cercanía de la naturaleza, la hacen, yo diría inmejorable, e insustituible para disfrutar de vida y naturaleza, no solo física, sino de espiritualmente.
Esta forma de vida que a los mayores les llena, no se pueden trasladar tal cual, a los jóvenes, ya que para ellos los valores son otros.
Hasta aquí, unas pinceladas de lo que fueron (y aun son, en algunos sitios) la forma de vida en los pequeños pueblos rurales.
En el Capitulo siguiente, veremos las necesidades necesarias para que los jóvenes, se dispongan a vivir en ellos.





(II) MEJORAS NECESARIAS, PARA QUE VUELVAN.

 Lo primero es que bien el Gobierno Central, las Autonomias o alguna institución, dediquen en su presupuesto anual una partida a este fin, llamémosle: REGENERACION DE PEQUEÑOS PUEBLOS, sobre todo para regeneración de viviendas, y las instalaciones necesarias a la actividad a implantar, bien sea con préstamos a bajo interés e incluso con partes a fondo perdido, según la inversión y rentabilidad que los nuevos vecinos a instalarse, piensan obtener.
Como dotaciones para iniciar la nueva vida en ellos, nos haría falta, lo primero Comunicaciones: Una carretera verdaderamente transitable, no solo en el firme, sino también en el trazado. Imprescindibles, red eléctrica, teléfono e internet, red de abastecimiento de aguas potables y saneamiento de fecales. Esto es lo que debería cubrir el Estado o Autonomías.
Las viviendas, en muchos de estos pequeños pueblos, las tenemos construidas,    aunque en su mayoría no cumplen lo que hoy se exige a una edificación, pero era SU CASA, y se sentían agusto en ellas, posiblemente, con escasas o pequeñas ventanas, era la forma de hacer que el frio, o el calor no penetrase,   normalmente su estructura, eran muros de carga, bien de piedra o combinando piedra y tapial, la carpintería de madera y los cristales simples, en casi todas estas edificaciones, tenemos una chimenea, que en tiempos de invierno se mantenía encendida el día entero. El que no haya estado, sentado frente a una buena chimenea, solamente viendo arder los leños, se ha perdido uno de los mayores momentos de gozo y relajación. Solían tener un corral o patio trasero, con acceso directo a la calle, donde se situaban, graneros, cuadras o gallineros.
Por lo tanto en mejoras de viviendas, aunque se mantengan las estructuras principales, (muros de carga y cubierta si están en buen estado) ampliar ventanas con cristal doble y unas placas solares que sean capaces de suministrarnos el fluido eléctrico necesario, para calefacción y agua caliente sanitaria.
No vendría mal agrupar Ayuntamientos, con el fin de reducir costes, las gestiones teniendo Internet, se pueden hacer todas a través del mismo.



(III) QUIENES DEBEN SER LOS NUEVOS HABITANTES Y CUAL O CUALES SUS ACTIVIDADES.

Los jóvenes, no solo buscan algo nuevo, quieren también la inmediatez, no ven en la tranquilidad de la vida rural mayor aliciente, por si fuera poco, televisión, más otros muchos medios de comunicación, les están transmitiendo las bondades de todo lo nuevo, ya no comprende la forma de vida de sus padres o abuelos, los creen verdaderos esclavos, con gusto, pero esclavos, de la tierra y los animales, hoy les hace falta, tener el ordenador o tablet, un trabajo con su horario y vacaciones, aunque sean cortas, pero sobre todo, la necesidad de aumento del nivel de vida, al menos económicamente.
También es cierto que los valores que dan sentido a la vida de los mayores, ya para ellos no sirven, y no se dan cuenta que la vida en la ciudad esta deshumanizada. En cualquier comunidad de vecinos en la ciudad, simplemente en un bloque de ocho plantas y tres pisos, por planta, no conoces más que al vecino de tu planta, del resto, ni los nombres. Los jóvenes, son atraídos por la ciudad como traje relumbrón, pero totalmente falso, el coche, la vivienda, los viajes, la situación social.
A estos jóvenes es a los que hay que hacerlos volver a los pueblos, pero con nuevos y atractivos alicientes.
La mecanización informática en las empresas, y hasta en el campo, está haciendo desaparecer los trabajos manuales, la artesanía será en el futuro, lo que de verdad se valore, por lo tanto esta podría ser una fuente de ingresos para los jóvenes futuros habitantes. Dentro de estas actividades, podríamos tener, desde cerámica, forja, marroquinería, alfarería, tallas sobre distintos materiales, etc.
Otra fuente de ingresos podría ser el turismo, ya que de ahí, se puede aportar unos beneficios interesantes, máxime cuando la mayoría de estos pequeños pueblos, están en parajes, de estupendo paisajes. Hay que llevar a ellos a personas que quieren tranquilidad y contacto con la naturaleza, Unos caballos y alguna serret, son suficientes para pasar unos días disfrutando de lo que no hay en la ciudad. Igualmente, y en combinación con el Inserso, habilitar unas viviendas para descanso de mayores, que según la ONU los mayores de 80 años son hoy 143 millones de personas, pero en el 2050 habrán pasado a ser 426 millones.
Otra puerta abierta, es crear en estos pueblos pequeñas granjas, ya sean de aves, ovino etc. pero totalmente informatizadas, que el huevo que pone la gallina no haga falta tocarlo, más que una vez empaquetado, subir la caja al  camión, y eso da pie a que los propietarios, no tengan que estar totalmente pendientes de su explotación. Mientras más extendida este la informática, y la robotización, más fácil será retener en el pueblo a jóvenes y menos jóvenes.
Si la Inteligencia Artificial, se propaga como es lo lógico, dentro de muy pocos años, tendremos infinidad de personas que han abandonado sus empresas, o mejor dicho que sus empresas se desprenden de ellos. Pues bien estas personas, mas los jóvenes con el manejo informático necesario, podrán hacer desde el pueblo trabajos a empresas de distintos localidades.
El llevar unas cuantas familias a cualquiera de estos pueblos, quiere decir, que hará falta los suministros para la subsistencia de estas personas, con lo cual, con esto hemos creado otros puestos nuevos y por lo tanto, aumento del censo.
Hace unos días, en Extremadura nos han dado la noticia del cierre de una escuela, por falta de alumnos, esto está claro que hay que evitarlo, en algunas zonas aun es posible, en otras que como Teruel, ya se ha producido el abandono de más de un pueblo, no queda más remedio que actuar ya.
El abandono, es perjudicial para todos los españoles, pero además tenemos una población joven en paro, para ellos podría ser un inicio de vida agradable, rentable y solidaria.
La conclusión es bien sencilla. “querer es poder”.
P/D. Esto lo escribí, antes de la dichosa pandemia, y está claro, que tras sus males, que han sido muchos, y aun no hemos llegado al final, pero nos ha traído algo que creíamos desaparecido, LA HERMANDAD, ese deseo de ayuda, que ha llevado, desde los Sanitarios, hasta el panadero el taxista, etc ha realizar ayudas, totalmente desinteresadas, teniendo en cuenta la virulencia del coronavirus, se la jugaban sin darle importancia. Unido a esto, tenemos otros beneficios, ¿Cuándo padres e hijos habían pasado cuarenta y tantos días juntos? Y teniendo el día entero para charlas o juegos, estas horas en común, no tienen más remedio que dar su fruto, y seguro que lo veremos, pero aun nos queda otro beneficio,
Los trabajos, desde casa, pensando en la regeneración de pueblos es fenomenal, cuantos matrimonios jóvenes, se apuntarían a este tipo de trabajos, si además le ofreces una vivienda, preparada y con un mínimo costo, pudiendo disfrutar el día entero de naturaleza.
No sé de quién es esta idea, pero creo que es el momento de su aplicación “En tiempos de crisis, es más importante la imaginación, que el conocimiento”

viernes, 1 de mayo de 2020

YA LO SABIA


Autor: Josea Maria Murillo Garcia
Badajoz, 30 de abril del 2020.

Si, es cierto, ya lo sabia, todos lo comentan, la salida de nuestra reclusión, en las fases establecidas, no parece ser del gusto de la mayoría, por supuesto del mío tampoco. Pero, lo primero habrá que darse cuenta de cuál es el problema, que por cierto, no creo que sea nada fácil de resolver, y más con pocos datos, y más con un Gobierno hecho a cachitos, y mas con algunos del Gobierno que se creen dioses e iluminados.

 Sería bueno en estos momentos, tener un Gobierno de personas no solo preparadas, sino que hubiesen demostrado su valía, Seria bueno, tener  ejecutivos con capacidad y experiencia de gobierno, sería bueno, que en el gobierno hubiese verdaderos trabajadores, con su hoja de servicios clara y honesta, todo eso sería lo necesario en estos momentos, pero los cestos se hacen con las mimbres que uno tiene.

 Hemos visto en los auténticos vencedores de la pandemia, Los Sanitarios, (lo de las mayúsculas se lo merecen) ninguno se ha sentado por no tener la indumentaria adecuada, han trabajado cubriéndose con bolsas de plástico, yo que sé, el caso era realizar su función, lo más rápida y mejor posible.

Partiendo de lo expuesto, me queda en el aire una pregunta, ¿Cuál es la mejor forma para salir a una vida, lo más normal posible? ¿La sabe alguien?, yo desde luego no, pero quien lo sepa, y seguro que los hay, que lo diga, que lance su programa, pero teniendo en cuenta que hay que hacerlo, con este Gobierno, con esta oposición, y con esta pandemia.

Todo menos estar diciendo lo mal que esta todo el programa, sin apuntar soluciones.

Tendremos que cobijarnos todos con la misma manta, enfermos, contagiado, en expectativas, trabajadores, pequeñas y grandes empresas, por lo tanto, que nos la repartamos lo más equitativamente posible.
Que así sea.

martes, 14 de abril de 2020

AYER LEIA


Autor: Jose Maria Murillo Garcia
Badajoz, 8 de abril del 2020.

Leía un artículo de la Presidenta de la Comunidad Económica Europea, donde daba las razones por las que se habían habilitado, una serie de resortes económicos, con los cuales, las naciones de la UE. Podrían mitigar su mala situación económica. Me pareció bien, aunque efectivamente no cubra a todas las naciones iguales, como tampoco fue, el comienzo de la pandemia igual para todos.
Ahora volvamos a lo cercano, volvamos a España. No sé cómo han solucionado otras naciones el tema de los fallecidos. Efectivamente, no todas las naciones, tienen el mismo número que nosotros. Pero además el tema de los fallecidos, con su soledad ya es trágico, pero que pasa con esas familias destrozadas, en una situación de soledad total, siguen en su encierro, solos, mordiendo su pena, ya que no tienen ni al amigo o familiar que te ayude a salir de la zona oscura donde te han quedado. Habría que solucionar esto, con mascara, con trajes de buzo, como sea, pero hay que estar a su lado.
Estos días, hemos visto, como las personas se solidarizan, y no solo con los sanitarios, todos están o mejor dicho estamos, sufriendo el encierro, no solo pensando en nosotros, se trata de que con mi encierro, yo pueda evitar el contagio de otras personas.
Nos damos cuenta, que algo que parecía olvidado en nuestra sociedad, está ahí, el deseo de ayuda, de corporación, de entrega, la sensibilidad humana, parece que ha aflorado, y solamente es que no se había perdido, que estaba cubierta con algo, que la impedía salir, quizás por intereses que no voy a nombrar, lo cierto es, que la pandemia con todos los males, nos ha quedado algo mejor del valor humano.
Creo que en la parte final, la salida a la vida normal, o al menos algo parecida a la que habíamos disfrutado, meses atrás, había que hacer un estudio, serio y concienzudo, para salir, de la mejor manera. Y para esto sí que sería bueno, que ese estudio se hiciese a nivel de la UE, de lo contrario, unas naciones querrán cerrar fronteras, hasta los tres meses, y otras hasta los seis, con esto no beneficiamos las relaciones comerciales que hoy han quedado maltrechas. Si de verdad queremos ser comunidad, aprovechemos estos momentos, para fortalecerla.
Igualmente diría del material sanitario, ¿Qué razón hay para que ese material no se fabrique en Europa, para Europa. Estando en los momentos más avanzados, de la robótica, una de las cosas a encomendar a esos robot, seria las desinfecciones, no hay razón para que las personas tengan que estar jugando con su salud, de esta manera.
Por lo tanto, mi idea, me lleva a creer, que quien no está haciendo las cosas como debía, es Europa, creemos –si no lo hay-ese organismo, que estudie y proyecte todos los movimientos referentes a el coronavirus, y que todas las Naciones, se comprometan a cumplir al pie de la letra.
Con el mejor saludo de José Mª.